La energía crea la materia y el Qi forma el Xing. ¿Cuál es la diferencia? La diferencia estriba en que la primera afirmación, proveniente del mundo occidental, es relativamente reciente mientras que la segunda, proveniente del mundo oriental, data de hace miles de años. Dos postulados que, con distintas palabras, constatan una misma realidad. Una realidad aplicable a cualquier campo, incluido el de la Medicina, lo que hace que, al igual que una moneda, la Medicina tenga su anverso y su reverso; dos aspectos distintos pero que forman una unidad: la cara y la cruz, la Energía y la Materia, la Medicina Tradicional China y la Medicina Alopática Occidental; la Medicina de la Energía y la Medicina de la Materia. Cada una en su contexto es válida y no debería ser excluyente, porque en el fondo, aunque no en la forma, definen los mismos conceptos si bien con distinta terminología y con un enfoque terapéutico distinto. Hablar de materia y energía es decir Xing y Qi, referirse a las suprarrenales no es más que una alusión al Ming Men, ¿qué es el Jing sensorial sino los 5 sentidos y la piel, por ejemplo, parte del Jing anatómico? Los clásicos definen la Tong Qi y en occidente se estudian los movimientos automáticos del organismo: peristaltismo, latido cardíaco… Materia y Energía, Energía y Materia; una explica el cómo y la otra el porqué; una trata lo tangible y la otra va más allá, es como el viento que no se ve pero que existe porque vemos moverse la hoja del árbol. En palabras del gran maestro Nguyen Van Nghi, “espíritu científico y espíritu fundamental chino no son contradictorios. Son la perfecta representación de los principios de la dualidad del mundo… Poseer estos dos tipos de pensamiento, estos dos tipos de saber médico, es poseer, más que otra cosa, una mirada crítica serena y universal de la Medicina”.